1. Se ha demostrado que la presencia de infecciones crónicas en el cuerpo aumenta la resistencia de las células al efecto de la insulina, dificultando su acción y, por ende, elevando los niveles de glucosa en sangre. La caries crónica no tratada puede llevar a un proceso infeccioso, favoreciendo la formación de abscesos y la diseminación del contenido purulento a zonas próximas a la raíz, como hueso y encías o incluso dientes vecinos.
2. Se ha demostrado que las infecciones en las encías son más comunes, más agresivas y más destructivas en los pacientes con diabetes cuando:
- Se tiene mayor tiempo de padecer la enfermedad.
- El control metabólico del paciente no ha sido adecuado por largos periodos de tiempo.
- Cuando las medidas de higiene bucal han sido escasas o inadecuadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario